Hoy hay elecciones generales en Paraguay y, esto me lleva a recordar que tengo pendiente una composición con alguien de mi pueblo natal, Santa Rosa, en el departamento de Misiones. Una composición que me retrate ahí donde nací y crecí.
- Para que serviría esto ?, inquirir inquiriendo.
- Para agregar a otros testimonios de ilustres pobladores en una publicación que sirva como texto pedagógico, quien habla es alguien vinculada al mundo académico local.
Han pasado varias semanas sin dar señales de vida. De vez en cuando me indaga por Facebook, la vía de comunicación contemporánea. Le digo que quizás la próxima semana y así sucesivamente. Luego está Gloria, mi hermana, con quien dejo de hablar por temporadas. Hace tres días me pregunta si cual es mi opinión con respecto al devenir político del país sudamericano.
Es tan escaso mi entusiasmo hacia mis orígenes que quiero pensar que representa un autoengaño, una negación, un sentimiento de inferioridad, de culpabilidad, de inseguridad. La verdad es que es un rechazo, incluso un insulto. Mi única salida terapeútica es canalizarlo en el muro de Facebook de mi amigo Kike Galeano, quien sigue habitando es las faldas del Jura, allá por Oyonnax, muy cerca de la frontera con Ginebra. Él sí me aguanta y, yo trato de no ser tan pesado.
Otro de los sitios donde participo con asiduidad es Youtube y, ante un video de TEDx University of Nevada, con la ponencia de la bella Vanessa Vancour "Soy mexicana; esto cambia tu percepción hacia mí?", escribí mi comentario:
"Cuántas veces se ha demostrado que la asunción de las personas de que tengo una relación con el mundo musulmán es incorrecta. El solo hecho de que mi nombre sea Omar no significa que yo sea musulmán. O debido a mi acento latino, que no sea ciudadano canadiense. Cuántas veces, especialmente en España, cuando me preguntaban de dónde era, respondía "de Canadá" a lo que me replicaban "pero por qué hablas español tan bien". O a veces, cuando solicito empleo aquí, me dicen "debes tener un permiso de trabajo para poder trabajar en Canadá". Por cierto, la tolerancia es la asunción de la superioridad?"
Como decir, "te entiendo, entiendo el lío de identidad que tienes" de parte del que se cree superior a uno. Ha surgido y, de acuerdo a mi asunción, parece que es un negro... o, talves un red neck. Me dice: "Omar, no puedes huir de tu raza. Es por eso que te sucede esto. Significa que deberías abrazar a tu propia gente."
- Qué raza, qué propia gente. Después de recorrer unos 150,000 kms a pie y en bicicleta alrededor de medio mundo ?, le sigo la corriente.
- Omar, dudo que seas blanco. Tu propia gente es la gente de la que vienes. ¿Estás tratando de olvidarlos?
- Corto esta conversación aquí mismo, esto se me está yendo de las manos. Que tengas un buen día.
El troll no para. Voy a su muro y no tiene un solo video. El tal Sand in your shoes que insiste: Omar, creo que estás avergonzado de tus raíces. Es por eso que estás huyendo, pero no puedes huir de ti mismo. Por favor. Abraza a tu gente. Deja de tratar de complacer a los blancos. No funciona. A la gente le muestro mi tolerancia y mi fastidio con un "Gracias por tus consejos, ya lo entiendo. Disfruta de tu día".
Por eso salgo a mis praderas donde abunda el silencio y la soledad. Soy un Messi cualquiera cimbreando mis caderas, evitando a la gente. A veces yo me ubico de ese otro lado y, qué pesado soy !
- Para que serviría esto ?, inquirir inquiriendo.
- Para agregar a otros testimonios de ilustres pobladores en una publicación que sirva como texto pedagógico, quien habla es alguien vinculada al mundo académico local.
Han pasado varias semanas sin dar señales de vida. De vez en cuando me indaga por Facebook, la vía de comunicación contemporánea. Le digo que quizás la próxima semana y así sucesivamente. Luego está Gloria, mi hermana, con quien dejo de hablar por temporadas. Hace tres días me pregunta si cual es mi opinión con respecto al devenir político del país sudamericano.
Es tan escaso mi entusiasmo hacia mis orígenes que quiero pensar que representa un autoengaño, una negación, un sentimiento de inferioridad, de culpabilidad, de inseguridad. La verdad es que es un rechazo, incluso un insulto. Mi única salida terapeútica es canalizarlo en el muro de Facebook de mi amigo Kike Galeano, quien sigue habitando es las faldas del Jura, allá por Oyonnax, muy cerca de la frontera con Ginebra. Él sí me aguanta y, yo trato de no ser tan pesado.
Otro de los sitios donde participo con asiduidad es Youtube y, ante un video de TEDx University of Nevada, con la ponencia de la bella Vanessa Vancour "Soy mexicana; esto cambia tu percepción hacia mí?", escribí mi comentario:
"Cuántas veces se ha demostrado que la asunción de las personas de que tengo una relación con el mundo musulmán es incorrecta. El solo hecho de que mi nombre sea Omar no significa que yo sea musulmán. O debido a mi acento latino, que no sea ciudadano canadiense. Cuántas veces, especialmente en España, cuando me preguntaban de dónde era, respondía "de Canadá" a lo que me replicaban "pero por qué hablas español tan bien". O a veces, cuando solicito empleo aquí, me dicen "debes tener un permiso de trabajo para poder trabajar en Canadá". Por cierto, la tolerancia es la asunción de la superioridad?"
Como decir, "te entiendo, entiendo el lío de identidad que tienes" de parte del que se cree superior a uno. Ha surgido y, de acuerdo a mi asunción, parece que es un negro... o, talves un red neck. Me dice: "Omar, no puedes huir de tu raza. Es por eso que te sucede esto. Significa que deberías abrazar a tu propia gente."
- Qué raza, qué propia gente. Después de recorrer unos 150,000 kms a pie y en bicicleta alrededor de medio mundo ?, le sigo la corriente.
- Omar, dudo que seas blanco. Tu propia gente es la gente de la que vienes. ¿Estás tratando de olvidarlos?
- Corto esta conversación aquí mismo, esto se me está yendo de las manos. Que tengas un buen día.
El troll no para. Voy a su muro y no tiene un solo video. El tal Sand in your shoes que insiste: Omar, creo que estás avergonzado de tus raíces. Es por eso que estás huyendo, pero no puedes huir de ti mismo. Por favor. Abraza a tu gente. Deja de tratar de complacer a los blancos. No funciona. A la gente le muestro mi tolerancia y mi fastidio con un "Gracias por tus consejos, ya lo entiendo. Disfruta de tu día".
Por eso salgo a mis praderas donde abunda el silencio y la soledad. Soy un Messi cualquiera cimbreando mis caderas, evitando a la gente. A veces yo me ubico de ese otro lado y, qué pesado soy !
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